AIQS News 79
18 19 AIQS News 79 AIQS News 79 Grups professionals Grupos profesionales Professional groups El aceite de palma, a examen Tras haberse despertado la preocu- pación por el uso del aceite de palma, la Gran Distribución está optando por excluir de sus lineales productos que contengan este aceite en aras de su imagen ante el consumidor, pero con las respectivas consecuencias. Con el objetivo de poner las cartas sobre la mesa en cuanto a este debate, el jueves 15 de marzo a las 16 horas, en la Sala Multimedia del IQS, se celebró un seminario en el que se abordaron los principales temas que definen los retos actuales en torno al uso del aceite de palma en la industria alimentaria y sus perspectivas. Entre las conclusiones que pudieron sacarse escuchando las ponencias de los cuatro expertos de diferentes ámbitos, directa e indirectamente relacionados con el aceite de palma, cabe destacar, por un lado, que los estudios demuestran que el consumo adecuado de aceite de palma de calidad no es cancerígeno ni tiene efectos cardiovasculares negativos; por otro, que, de todos los aceites vegetales que se producen, el aceite de palma es aquel cuyo cultivo demuestra un mayor rendimiento por hectárea. Por lo tanto, contribuye a una menor deforestación si lo comparamos con otros como el de soja, el de coco, el de colza o el de girasol. Además, el hecho de que el aceite de palma seuse en la producción de productos muy variados, algunos alimenticios, pero muchos de ellos técnicos (biocombustibles, cosméticos, enva- sados, etc.), es muy positivo, ya que, si no fuese así, se necesitarían otros aceites cuta producción es más agresivapara el medio ambiente y menos sostenible. En una sala prácticamente llena, la encargada de la primera ponencia fue Daphne Hameeteman, manager de Sostenibilidad de la empresa agroalimentaria Wilmar, la mayor productora de aceite de palma del mundo. Hameeteman arrojó luz sobre las ideas negativas que, a priori, suele tener el consumidor cuando oye hablar sobre el aceite de palma: deforestación para los cultivos, animales que pierden su hábitat natural o explotación de los trabajadores en sus cultivos. Por el contrario, también expuso cuáles son las medidas que Wilmar pone en práctica para contrarrestar estas consecuencias y procurar que su cultivo sea sostenible; es decir, el certificado de sostenibilidad del aceite de palma, que asegura la no desforestación, evita la creación de turbas de agua en las tierras y garantiza la no explotación de los trabajadores en las plantaciones. Francisco Soler Rodríguez, director general de Lípidos Santiga S. A. (LIPSA), expuso los procedimientos de extracción del aceite de palma, para el que no se necesita ningún tipo dedisolvente (al contrario que en otros aceites vegetales), así como los sistemas de refinamiento, que dependen del tipo de aceite y de la aplicación que se quiera conseguir. Horacio González Alemán, asesor de la Fundación Española del Aceite de Palma Sostenible, habló de los ataques —la mayor parte de las veces sin fundamento— que sufren en este ámbito ciertos alimentos y sistemas de cultivo. Afirmó, además, que cesar la producción de aceite de palma no es el mejor camino, pues resulta mucho mejor que las empresas tengan una sensibilidad correcta con su entorno. Y, por último, que no debemos olvidar que muchas familias de los países productores dependen del cultivo de aceite de palma para sobrevivir. Abel Mariné Font, profesor emérito del Departamento de Nutrición, Ciencias de la alimentación y Gastronomía de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la alimentación de la Universidad de Barcelona, expuso, desde un punto de vista nutricional, las realidades del aceite de palma: aunque no es un producto idóneo para consumir en abundancia, utilizado correctamente no representa ningún peligro para nuestra salud. Y concluyó que “se dice que somos lo que comemos, pero no: en muchos casos somos lo que leemos y nos creemos”. La nutrición y la alimentación son dos campos en los que, periódicamente, aparecen jinetes del apocalipsis; enemigos aparentementemortales contra los que emprender una cruzada con el objetivo de atacar cualquier uso y producto que los contenga. En los últimos años, el aceite de palma ha estado en el punto de mira y contra él se han vertido todo tipo de informaciones, algunas alarmistas y poco contrastadas. Pero ¿qué hay de cierto en todas ellas? SEMINARIO DEL GRUPO PROFESIONAL ALIMENTARIO DE AIQS ¿El aceite de palma es tan nocivo como se comenta por la calle? Ante todo hay que tener en cuenta que la nocividad o toxicidad de una substancia o un producto depende de las dosis y la frecuencia de las mismas. Es cierto que el aceite de palma tiene prácticamente un 50% de ácidos grasos saturados, de los cuales no conviene superar una ingesta de unos 20 gramos diarios, por los eventuales efectos cardiovasculares negativos de su exceso pero, teniendo en cuenta el tipo de productos en los que se emplea el aceite de palma, no se alcanza este límite salvo que se tratara de ingestas absolutamente inadecuadas de los mismos en el marco de una dieta claramente desequilibrada. En Italia, que grosso modo tienen el mismo tipode dieta que el que tenemos aquí, han hecho un estudio que determina que cada persona consume una media de ácidos grasos procedentes del aceite de palma del orden de unos 3 gramos diarios. Además, el ácido palmítico, abundante en el aceite de palma, se encuentra, en diversas proporciones, en todas las grasas,incluidas la grasa de los fetos humanos i de la leche materna, lo cual demuestra que cumple funciones fisiológicas, y que sólo sería nocivo si se abusa de los productos que suelen contener aceite de palma (galletas, bollería, snacks …), que no son precisamente alimentos básicos de nuestra dieta, a los que el aceite de palma, por su estructura y características, aporta una textura adecuada. Sustituirlo en estos casos por otros ingredientes aumentaría el costo económico y el impacto ambiental. Sin ningún tipo de duda, el aceite demás calidad y valor nutritivo, y que debemos consumir en más cantidad, es el de oliva (que también aporta algo de palmítico). Los estudios demuestran que, teniendo en cuenta la relativamente moderada cantidad de aceite de palma que contienen la mayoría de alimentos en los que está presente, una persona debería consumirlos en una gran cantidad para poder superar los límites que preconizan la UE y otros organismos, y en este caso sería tanto o más más perjudicial el excesivo aporte calórico, de azúcares y de grasas en su conjunto, que no el de grasas procedentes del aceite de palma. ¿Cómo ha afectado a las empresas del sector la criminalización del aceite de palma? Las noticias negativas han determinado que ciertos consumidores rechacen los alimentos que contienen aceite de palma, pero la repercusión real no parece ser muy importante. Hay que aportar datos y racionalidad científica para que los consumidores puedan valorar, con conocimiento de causa, sin miedos injustificados y con criterio, el papel que tiene el aceite de palma, correctamente producido, refinado y aplicado, en determinados productos, la mayoría de los cuáles han de ser de consumo moderado y siempre en el marco de una dieta variada, equilibrada y suficiente. ¿Como profesional en la materia, qué retos se marca? Seguir colaborando en gestionar y divulgar correctamente la información alimentaria, en este caso sobre el aceite de palma, para contribuir a contrarrestar las informaciones injustificadamente alarmistas o erróneas en los medios de comunicación y las redes sociales, que no lo son todas, y apelar al buen sentido de la ciudadanía y los consumidores. Hay que recordar que el aceite de palma presenta unas buenas cualidades como ingrediente para producir cierto tipo de produc- tos y que, de no usarse, debería optarse por otrotipo de aceites o grasas que no son, ni en su cultivo ni en su procesamiento, más sostenibles que el aceite de palma, sino todo lo contrario. Hay algo muy obvio a resaltar, con un ejemplo bien simple. Los productos dulces de pastelería y bollería, muchos de los cuales pueden tener como ingrediente aceite de palma, antes solían ser de consumo realmente ponderado, asociados a la idea de fiesta o de placer ocasional, no prácticamente diario ni frecuente. Sería bueno volver a tener presente que este era un buen hábito alimentario. La cuestión no es criminalizar o prohibir un producto sin base científica suficiente, sino que mayores o menores tengan criterio para asumir, por decirlo de forma simplificada, que hay que comer mucha verdura y fruta y pocas galletas o madalenas, por ejemplo, y que los adultos son responsables de su dieta y de la de los menores a su cargo. “El aceite de palma tiene prácticamente un 50%de ácidos grasos saturados” Ante el aluvión de críticas negativas que recibe el aceite de palma, a veces basta con tener la opinión basada en datos objetivos de un experto que ha dedicado su vida a la nutrición, y así poder discernir entre las opiniones erróneas y las fundamentadas. ENTREVISTA CON ABEL MARINÉ FONT, PROFESOR EMÉRITO DEL DEPARTAMENTO DE NUTRICIÓN, CIENCIAS DE LA ALIMENTACIÓN Y GASTRONOMIA DE LA FACULTAD DE FARMACIA Y CIENCIAS DE LA ALIMENTACIÓN DE LA UNIVERSIDAD DE BARCELONA
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