AIQS NEWS 81 (CAST)

9 AIQS News 81 Flaixos Flashes News in Brief la codificación por la proteína HLA acaba reconociendo el gluten. ¿ Y cómo conseguís presentar el epítope de gluten? Todos tenemos el HLA, pero los celiacos presentan unas variantes en sus genes que codifican por esta proteína. Como resultado, muchos pacientes celiacos presentan tres aminoácidos cargados positivamente en la secuencia. Este factor, sumado a una disposición inmune específica en pacientes celiacos (todavía desconocida), deriva en una interacción con los epítopes de gluten más estable. De este modo los macrófagos presentan este epítope a los linfocitos T y los activan, cosa que desencadena una respuesta inmunitaria que acaba causante daños en los enterocitos (las células del intestino). ¿Podríamos cuantificar cuánto gluten tienen los alimentos? Sí, a partir de un cambio de color mediante un análisis espectrofotométrico. Una vez tenemos la proteína expresada, lo podemos hacer recubriendo las nanopartículas de oro en solución. En primer lugar, probaríamos de coger una muestra de alimento homogénea. A continuación, mezclaríamos la muestra con una solución de digestión para tratarla. Después, juntaríamos la solución con la muestra tratada y las partículas de oro recubiertas con el HLA propio de cada paciente. A continuación, añadiríamos un linker sintético que tendría en cada extremo un punto de unión con la HLA. Aquí pueden surgir dos escenarios: en caso de que en la muestra tratada no haya gluten, los HLA que recubren las nanopartículas quedarían libres y la solución se vería de color azul; en caso contrario, la solución se vería de color rojo. ¿Qué novedades aporta el sensor? Aunque no se haya llegado a tener el sensor, se ha conseguido diseñar un sistema de extracción de los genes del HLA que se podría utilizar en diferentes variantes genéticas existentes y, además, se ha diseñado un sistema para coger el HLA y clonarlo en una plataforma para sintetizarlo. Todo esto, en un futuro, se puede utilizar en más estudios de la enfermedad y no necesariamente con el objetivo de hacer el sensor. Al fin y al cabo, el proyecto tiene como propósito conseguir generar un impacto bueno en la sociedad. Está diseñado, pero todavía no se ha experimentado. Exacto. A partir de una muestra de saliva extrajimos el ADN genómico y, de este ADN, el gen que codifica el HLA. También conseguimos uno sintético y aprovechando este hecho lo combinamos de forma que funcionara. Por eso planteamos varias posibilidades para que se pudiera expresar en una bacteria. ¿Cuál es el paso siguiente? Si IQS y los estudiantes de máster quieren continuar investigando en esta línea de investigación, el punto de partida es muy interesante. Ahora que ya tenemos el protocolo y la plataforma: hay que producirlo. Se podría utilizar la muestra de otro paciente y sintetizar la proteína HLA. Parece fácil, pero no lo es tanto, porque para expresar la proteína necesitas un organismo vive que en el metabolismo tenga la capacidad de sintetizarla con una estructura equivalente a la humana, que es muy compleja. Además, las plataformas que hemos diseñado se basan en bacterias por su rapidez, pero de cara al futuro también se puede pensar en trabajar con levadura. Actualmente todavía estáis dando a conocer el proyecto. Dentro de la competición de la iGEM también tienes que demostrar qué impacto tiene tu proyecto y de qué manera la sociedad lo ha acabado de modelar. Por eso durante la etapa de la iGEM hicimos muchas charlas y talleres para explicar qué es la biología sintética y cómo se almacena la información en forma de ADN. Ha valido mucho la pena. ¿Qué valoración personal hacéis del proyecto? Ha sido un proyecto muy completo, no ha sido un simple experimento. Nos ha gustado mucho poder participar porque hemos aprendido mucho como equipo.

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