AIQS NEWS 87 (CAST)

5 AIQS News 87 En portada En portada In cover PASADO Otra de las medidas que adoptamos fue expulsar a los socios que no pagaran la cuota, cosa que nos permitió organizarnos con más rigor y, como resultado, conseguimos aumentar el número de asociados. Fueron dos legislaturas muy buenas y que dieron un nuevo empujón a la AIQS. Una curiosidad que quería comentar y que finalmente fue una estrategia que funcionó muy bien fue que, cuando el Padre Montagut me propuso crear la nueva junta, hice una lista de perfiles necesarios y le pedí que me propusiera a tres candidatos para cada posición. Después, yo me puse en contacto con los tres y elegí a uno. Por lo tanto, yo no conocía los miembros de la junta de antes, a excepción de quién fue el vicepresidente, pero eran gente de primer nivel (elegidos por los jesuitas). Con esto se consiguió crear una junta fantástica. ¿Y qué recuerdo te llevas de tus años como presidente? Pues recuerdo aquellos años como una época muy activa en la que tuve la oportunidad de tratar con gente muy maja y de gran valía con quien planteábamoslascosas,lasdiscutíamos y finalmente las llevábamos a cabo. La junta funcionó muy bien trabajando también mucho. Cómo decía mi padre, “el trabajo lo hacen los cansados”, y tenía mucha razón. ¿Te quedaron cosas pendientes después de tu mandato? Como persona no he estado mucho efectivo haciendo relaciones públicas, sino que más bien soy muy reservado. Por eso, vi claro que una de las carencias de mi mandato era la comunicación externa y en la segunda legislatura incorporé a Lluís Seguí, también compañero mío de curso, puesto que era mucho más abierto y, de hecho, finalmente fue quién me sustituyó como presidente. Siempre digo que la función más importante de un presidente es encontrar el siguiente presidente, y en la segunda legislatura ya tenía claro que si memarchaba tenía que tener un vicepresidente que hiciera el salto. ¿Cuál es tu relación actual con la asociación? Pues bien es verdad que cuando dejé la presidencia me desvinculé bastante de la AIQS. Se intentó que algunos socios pudiéramos ayudar a otros, pero no acabó de tener éxito, si bien es un tema que merecería la pena que se volviera a desarrollar porque es muy interesante. De hecho, actualmente yo hago de voluntario de asesoramiento empresarial y también he entrado a formar parte de la Comisión del Centenario. ¿Qué retos crees que tiene pendientes la AIQS? Una de las cosas más importantes, y también difíciles, que hay que hacer cuando estás al frente de la AIQS es motivar los jóvenes. Otra de las tareas en la que tendrá que trabajar la nueva junta es integrar las diferentes ramas de los graduados de IQS para trabajar de manera complementaria. Más que hacer una mentoría a esta gente joven, creo que hay que abrirles las puertas porque organicen cosas a su manera y aprovechen todo aquello que la AIQS les ofrece. “La función más importante de un presidente es encontrar su sucesor”