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AIQS

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70

Notes d’història

Notas de distoria

Historical notes

Dividido en cuatro semanas

diferenciadas, el camino de san

Ignacio propone a los caminantes

vivir cuatro experiencias espirituales

con el objetivo de replantearse la

vida y reorientarla.

1a semana:

de Loyola a Logroño.

Es la parte más montañosa y

escarpada del camino, con bajadas

y subidas bastante pronunciadas.

Es la etapa más dura, con mucha

niebla y frío, porque se atraviesa la

cornisa Cantábrica. “Es precioso,

pero pide esfuerzo. Los ejercitantes

se tienen que enfrentar con la

propia realidad del pecado, del

desorden... Andando y haciendo esta

experiencia, podemos entrar en la

propia conciencia, analizar cómo

lo habríamos podido hacer mejor.

Las vistas son impresionantes.

Es la etapa donde los peregrinos

reconocen que no lo han hecho

bien, pero que Dios los ayudará

siempre a salir adelante. El ambiente

acompaña, la nieve, la lluvia, el frío,

la complejidad del camino, pero

también la belleza”, resume Josep

Lluís Iriberri.

2a semana:

de Logroño a Zaragoza.

Es un terreno bastante plano, los

caminantes recorrerán muchos

pueblos y a un ritmo muy cómodo.

Un tiempo tranquilo en que la

contemplación del evangelio, de

Jesús y del paisaje te acompaña a

hacer la experiencia del seguimiento

de Jesús.

3a semana:

de Zaragoza en Lleida.

El paisaje es muy desértico, por el

lado de los Monegros, y permite

a los peregrinos experimentar el

silencio, el abandono. “El camino te

hace ver que la vida de Jesús te lleva

a la cruz, que vivir haciendo el bien

como él te lleva a la crucifixión, a la

pasión del Cristo. La experiencia es

concienciar que el seguimiento del

Cristo no es fácil, que hay renuncias,

esfuerzos, muertes interiores que

se van sucediendo... Es perfecta la

conjunción entre el camino interior y

el entorno seco, árido, que se pisa”,

resume Iriberri.

4a semana

: transcurre entre

Lleida, Montserrat y Manresa: es

el momento del ofrecimiento a

seguir el Cristo en aquello cotidiano,

sabiendo que todo tiene el final

en Dios. Los que han sido fieles

y han sabido aceptar la pasión

reciben la vida eterna junto a

nuestro Señor. El seguimiento del

resucitado junto al río Segre es un

paisaje más agradecido y acogedor.

Nos acercamos a Montserrat y,

finalmente, en Manresa, a la Cueva

de San Ignacio, con el corazón

agradecido por toda la experiencia.

Más información:

www.caminoignaciano.org

El camino Ignaciano alcanza

cerca de 700 kilómetros. Desde

el País Vasco, montañoso y

frecuentemente húmedo,

pasando por la árida región de

los Monegros, cerca de Zaragoza,

hasta Manresa. La primavera y el

otoño son las mejores épocas para

viajar por el camino Ignaciano.

Las flechas que marcan el camino

son de color naranja, mientras

que las del camino de Santiago

son amarillas.

Para obtener la credencial

Ignaciana, los peregrinos tienen

que haber hecho el camino a

pie (100 km) o en bicicleta (200

km) y llegar hasta Manresa. Los

kilómetros se pueden acumular

en diferentes meses o años, y en

las etapas que sean.

Desde su entrada en

funcionamiento, hace 3 años,

han pasado por él más de 500

personas: el 40% de países

extranjeros como Alemania, el

Reino Unido, Australia, los EE.UU.

e Indonesia.

En el año 2022 se celebrarán los

500 años del inicio del camino que

hizo san Ignacio.

REPASO DEL CAMINO

DE SANTO IGNACIO

CUATRO

SEMANAS,

CUATRO

EXPERIENCIAS

ESPIRITUALES

1a

Semana

2a

Semana

3a

Semana

4a

Semana

Curiosidades de la ruta