14 / 52
14
AIQS
News
74
que en casa no se hablaba de dinero.
Pero ¿por qué? El dinero tiene un valor
para todas las cosas, y siempre he creído
que los problemas que afectaban a la
empresa afectaban a la familia, por eso lo
hacía. Me hubiese gustado que hubiesen
estudiado cosas distintas, pero los tres
apostaron por el mundo de la empresa
[se ríe]. Además, durante los veranos,
los tres trabajaban en la empresa, y
muchas veces viajaban conmigo cuando
tenía reuniones de negocios. Los cuatro,
junto con mi mujer, dimos la vuelta
al mundo y pasamos por países tan
diferentes como Japón, Corea, Estados
Unidos, Colombia…, donde también
fueron aprendiendo las diferentes
mentalidades empresariales. Yo la única
fórmula que les enseñé a mis hijos es que
en esta vida hay que trabajar como un
cabrón, no existen las fórmulas mágicas.
No existen los negocios fáciles, a pesar
de que el papel lo aguante todo. Yo creo
mucho en el trabajo, la dedicación, la
voluntad y el aguante. La vida te va a
dar muchas tortas, y solo si eres capaz
de levantarte podrás progresar. Si eres
demasiado sensible lo tienes fatal, en
el mundo de la empresa. Los golpes
te hacen más duro. Un buen directivo
necesita capacidad de reacción ante
las malas noticias y los problemas que
surgirán en algún momento. Tiene que
aprender a aceptar las decepciones como
parte de la vida. Un buen directivo tiene
que aprender también a delegar.
¿Le ha costado soltar las riendas de la
empresa?
No. Yo he trabajado tanto en mi vida que
hubo unmomento en el que ya necesitaba
ir soltando lastre. Afortunadamente,
tenía a la gente apropiada para hacerlo,
pero también para esto tienes que tener
una mentalidad. Cuando delegas, no
siempre harías lo que hace la persona que
te sustituye, pero tampocopuedes decirle
que no a todo; tienes que dejarle seguir
el curso, porque necesita equivocarse. Si
no, no aprenderá. Un buen líder es el que
deja que sus empleados se equivoquen,
para que de ello aprendan y mejoren.
En los últimos años, en España está
surgiendo una gran hornada de jóvenes
emprendedores dispuestos a comerse
el mundo. De hecho, desde el IQS se
ha puesto en marcha recientemente