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Tras pasar por Francia y Chile, Elena San Juan puso rumbo a Dublín, ciudad en la que lleva dos años
viviendo. En esta entrevista, nos habla de sus experiencias, tanto profesionales como personales.
ELENA SAN JUAN GRANDE (PROMOCIÓN DE 2007)
“Si surgiera alguna oportunidad laboral buena no me
importaría volver, pero todavía siento que acabo de
llegar a Dublín”
¿Cuándo saliste de España? ¿Qué te impulsó
a irte fuera?
Salí en 2009, por una combinación de
factores: ganas de conocer otros países y
viajar, mejores oportunidades laborales, y
por los efectos de la crisis. Pasé casi un año
en Francia y después me fui a Chile con una
beca del gobierno francés (similar al ICEX
español). Ahora llevo dos años en Dublín.
Al principio, ¿qué fue lo que más te chocó
de vivir fuera?
Lo que más me chocó en Chile fue que no
entendieran mi vocabulario y me llevó varios
meses adaptarme y aprender nuevas formas
de decir las cosas, aun en mi propio idioma.
En Irlanda, lo quemásme chocó fue el sistema
de salud público, que deja mucho que desear
comparado con el británico o el español, y lo
hinchado que está el mercado inmobiliario, a
pesar de haber sufrido una crisis tan grave.
¿Cómo es trabajar en un país como en el que
estás? ¿Qué crees que podríamos aprender
de ellos?
Trabajar en Irlanda es bastante cómodo, una
vez que te acostumbras al acento irlandés.
Hay más posibilidades de conciliar vida
personal y laboral. Lo que podemos aprender
de ellos son los horarios laborales: hacer una
pausa breve para comer, no perder tiempo
y salir pronto; es mucho más eficiente.
Durante los meses de invierno, es esencial
para poder aprovechar las horas de luz. Y,
en verano, permite disfrutar de las tardes
después del trabajo…, aunque, claro, no
se puede tener todo, y el clima no suele
acompañar.
¿Tienes intención de volver a España?
Si surgiera alguna oportunidad laboral
buena, nome importaría volver, pero todavía
“He aprendido diferentes
formas de vivir y de
trabajar; cada cultura
o país te aporta de
formas distintas.”