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Així són
Así son
The way they are
de que Jesús había sido el primer revolucionario. Después
les enseñaba las estrellas y aplacaba sus ánimos. En plena
Guerra Civil, denunció siempre las atrocidades de los dos
bandos, que se ensañaron en sus compañeros jesuitas, en
sus familiares, como la muerte de su hermano Leopoldo
y de su hija Filomena en el bombardeo de Barcelona
del 17 de marzo de 1938. Y, finalmente, fue un hombre
destrozado por el saqueo del Observatorio del Ebro, el 15
de abril de 1938, por el ejército republicano en retirada,
tal como escribe en su diario: «En esta tarde de Viernes
Santo he acompañado al Señor en el Consummatumest».
En abril de 1938 arranca la tragedia griega del P. Rodara,
en la cual el personaje principal es el hombre inteligente
y bueno que dedica la vida al cumplimiento de su deber,
que disfruta del aprecio general de sus conciudadanos
y de un gran prestigio internacional. Y, de repente, ve
como su obra se hunde, su salud se resiente y su muerte
se precipita el 7 de junio de 1939, en Biniaraix, cerca de
Sóller, donde acaban de descubrir los restos mortales
del eminente astrónomo, en un panteón que evoca
la escenografía de un observatorio como el de Mount
Wilson, donde trabajó este licenciado en Harvard, o la de
su estimado Observatorio del Ebro.
Esta edición ha sido posible gracias a la Compañía de
Jesús, al apoyo conjunto de cuatro ramas familiares de los
hermanos del P. Rodara –Rodés-Areñas, Rodés-Jansana,
Rodés-Verdalet, Thió-Rodara–, a los ayuntamientos
de Santa Coloma de Farners y de Roquetes, y a las
diputaciones de Tarragona y Girona.
Dos apuntes
Lluís Rodara Campderà (Santa Coloma de Farners, Girona, 1881 -Biniaraix, Mallorca, 1939) ingresó en la
Compañía de Jesús en 1897. Estudió filosofía y después se especializó en astronomía en Harvard y en Mount
Wilson, California. En 1920 fue nombrado director del Observatorio del Ebro, que modernizó con sus estudios
sobre heliofísica, meteorología, sismología, magnetismo y electricidad. Fue miembro de la Unión Astronómica
Internacional y de sociedades astronómicas de España, Francia, Alemania y Estados Unidos. Autor prolífico,
publicó más de sesenta obras e investigaciones, entre las cuales destacan
Armonías del firmamento
, texto de
la conferencia en el Palau de la Música Catalana en 1920, y su obra capital,
El firmamento
, en 1927 (y edición
póstuma en 1939), que presentó por toda Latinoamérica. Resistió en su Observatorio del Ebro la disolución de la
compañía de Jesús en España, en 1931, y en 1936 se mantuvo fiel a la República en una lucha formidable explicada
en su diario personal. Después del desmantelamiento del Observatorio al final de la guerra y fuera de circulación
por ser un defensor de la democracia, murió inesperadamente el 7 de junio de 1939 en Biniaraix, cerca de Sóller
(Mallorca).
Dos apuntes
1. Sus relatos, desconocidos hasta ahora, sobre las
víctimas en Tortosa de los dos bandos ponen a cuerpo
descubierto la ferocidad de los ataques aéreos sobre
los puentes del río Ebro, tanto el de la carretera como
el del ferrocarril.
2. El P. Lluís Rodara, SJ, fue uno de los primeros
meteorólogos de su época, y gracias a sus
comunicados meteorológicos disfrutaba de un alto
prestigio entre las compañías aéreas. Por este motivo
pudo asistir en plena guerra a congresos en París y
Estocolmo, y visitar al cardenal Vidal y Barraquer,
figura de la Iglesia disidente, en su exilio en Italia.
Sus comunicados meteorológicos eran utilizados
indistintamente por los republicanos y por los
enemigos de la República.