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AIQS

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A fons

A fondo

In depth

¿Cuáles son las líneas de trabajo

principales del IQS Factory?

Por un lado, el fomento del espíritu

emprendedor dentro y fuera del

IQS es uno de los objetivos que

persigue el centro. Para conseguirlo

organizamos periódicamente un

amplio abanico de actividades,

eventos, cursos y programas con

profesionales y emprendedores

con una gran experiencia. Por otro

lado, el IQS Factory quiere ofrecer

apoyo a todos los profesionales y a

los estudiantes que quieran crear

empresas de base técnica, científica

e industrial.

¿A quién se dirige el centro?

A emprendedores, tanto del IQS

como de fuera, que hayan lanzado

o quieran crear una start-up,

sobre todo si es de base científico-

técnica e industrial, dirigida a

sectores tan variados como pueden

ser la farmacia, la química, la

automoción, los nuevos materiales,

la alimentación, la energía y el

medio ambiente o las ciencias de la

vida, entre otros.

¿En qué áreas apoyáis a los

emprendedores?

En primer lugar, ofreciéndoles un

espacio donde pueden trabajar de

forma flexible, en un ecosistema

de alto conocimiento y teniendo al

alcance una serie de equipamientos

de alta tecnología. En esta línea,

desde el Tech Factory podemos

ayudarles a definir la estrategia

de protección intelectual de su

producto o servicio, conseguir

financiación, tanto pública como

privada, y desarrollar su modelo de

negocio. Por eso hemos creado una

red de mentores, para que puedan

realizar un seguimiento y apoyarles

en sus etapas iniciales. También

podemos ayudar a completar el

equipo, buscar talento, puesto que

en el IQS nos sobra.

¿Por qué diría que era necesario un

centro como el Tech Factory?

Porque a pesar de que actualmente

en Catalunya hay un gran número

de incubadoras y aceleradoras de

start-up y empresas, no hay nadie

que se haya enfocado a apoyar a

las start-up de perfil industrial.

Todas se han enfocado mucho a las

TIC, y otras universidades, como

la UPC, que sí se han interesado

por este tema, están cerradas

exclusivamente a sus alumnos.

Nosotros estamos abiertos a todo

el mundo. Queremos crear un

ecosistema de start-up industrial,

conectándolas con todo el talento

que hay dentro del IQS actualmente

y con el que ha pasado por aquí; en

total, más de 12.000 profesionales.

Actualmente, más de cinco spin-

off conviven en el Tech Factory. ¿A

qué se dedican, principalmente?

Se

dedican

a

actividades

transformadoras de base científico-

técnica enfocadas a sectores tan

variados como la salud, la farmacia,

losmaterialesoinclusolanavegación.

Algunas ya están comercializando

los productos o servicios y han

recibido galardones prestigiosos,

como el BioEmprendedor XXI de ”la

Caixa”, que reconoce, anualmente,

a las mejores empresas del sector

biotecnológico

del

panorama

nacional.

Dice que el éxito del Tech Factory

estará muy relacionado con la

implicación que tenga su red de

exalumnos. ¿Por qué?

Porque una gran parte de exalumnos

del IQS y de los asociados de la

AIQS han creado empresas, tienen

una gran experiencia profesional

e incluso hacen de business angels

financiando proyectos. Es decir,

pueden convertirse en mentores o

incluso en inversores de proyectos

nacidos en el Tech Factory. Es un

claro ejemplo de ello la start-up

Iomando, dedicada al diseño y la

comercialización de una aplicación

móvil para abrir las puertas de los

parkings, que un alumno del IQS,

Marc Collado, desarrolló como

proyecto final de máster y hoy es un

caso empresarial de éxito, que pudo

salir adelante con una inversión que

hizo un compañero de clase.

Bajo su punto de vista, ¿se

fomenta lo suficiente el espíritu

emprendedor dentro de las aulas

del IQS?

Sí, sobre todo en la Escuela de

Business; si bien creemos que el

emprendimiento tendría que ser

transversal en todos los estudios.

Y se está apostando para ir por este

camino, pero no es fácil, porque los

programas educativos están muy

cerrados yesmuy complicado.Desde

el Tech Factory organizamos cursos

fuera del programa académico de

iniciación al emprendimiento, para

trabajar la creación de ideas de

negocio, y organizamos almuerzos

con emprendedores que vienen

a explicar sus inicios. Aun así, el

90% de la gente que, de momento,

ha participado en estas actividades

son de fuera del IQS; sobre todo,

profesionales del Parque Científico

de Barcelona de perfil nacional

e internacional. El Tech Factory

pretende ser unelementode cambio,

revulsivo, para que pasen cosas que

hasta ahora no han pasado, como,

por ejemplo, conectar a los alumnos

de la Facultad de Business con los

de la Escuela de Ingeniería del IQS.

Dos mundos separados que, sin el

otro, no harán nada.

Finalmente, ¿qué retos de futuro

se marca como director del Tech

Factory?

Además

de

convertirnos

en

un centro de emprendimiento

referente en el campo de las start-

up industriales, uno de nuestros

retos principales es conseguir

definir una política de transferencia

tecnológica en el IQS clara, sencilla,

que motive la creación de más spin-

off, y, por otro lado, sirva para unir

necesidades industriales reales con

la investigación y el talento que hay

dentro del IQS.