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Així són
Así son
The way they are
¿Cuándo salió de Barcelona?
Salí de Barcelona ahora hace diez
años. He pasado cinco años en
Francia, en Lion, y ahora hace cinco
años que estoy en Alemania, en
Colonia.
¿Qué lo impulsó a marcharse fuera?
Me marché por una oferta de
promoción de la compañía donde
trabajabay,dehecho,dóndecontinuo.
Ho había tenido nunca ninguna
intención de moverme de Barcelona,
pero supongo que fue más por
curiosidad… por experimentación.
Cogí la oportunidad al vuelo con la
sensación que no tenía nada que
perder.
¿Cuáles fueron las cosas que más le
chocaron al principio de vivir fuera?
De hecho, me adapté rápido. La
situación en Francia fue muy
diferente de la de Alemania, por
ser la primera vez, pero en ambos
caso tuve un aterrizaje sencillo. Es
cierto, también, que tuvo la suerte
de marcharme como expatriado, con
todo un ejército de personal que me
ayudó con la búsqueda de casa, los
impuestos, los médicos… Soy muy
gandul para estas cosas y este lujo sin
duda me ayudó.
¿Cómo es trabajar en unpaís como el
que está? ¿Qué cree que podríamos
aprender?
En el caso de Alemania, a pesar que
sea un tópico, las cosas funcionan.
Pienso que lo mejor que tiene es que
las cosas sonsencillas.Nose tieneque
hacer un esfuerzo enorme porque las
pequeñas cosas avancen. La palabra
más utilizada es
zusammen
, ‘juntos’,
y así viven la sociedad: pienso que
esto es lo que podríamos aprender de
ellos. La sociedad es más importante
que el individuo. Se vive con una
sensación de respeto. El electricista,
por poner un ejemplo, está muy
orgulloso de su trabajo y toda la
sociedad lo respeta como parte que
todo funcione bien. Es un conjunto
de pequeñas piezas que hacen que
todo el engranaje funcione bien. En
Francia la situación es diferente.
Vivir no es tan sencillo. Como
turista, muy bien, como
citoyen
es
diferente… Pienso que es un país con
un problema de identidad. Se discute
mucho,
demasiado.
Podríamos
aprender de él que no aceptan el
statu quo y lo cuestionan todo, y así
hacen que las cosas cambien… pero
quizás un poco demasiado. Pueden
discutir semanas con el comité de
empresa dónde colocar la máquina
de café. Lo estoy caricaturizando,
pero las cosas son un poco más
complicadas. Dirigí un equipo
importante de personas durante mi
estancia en Lion, tanto franceses
como de otros países europeos, y fue
todo un reto que aceptaran un jefe
no francés en Francia. Con el resto
de equipos europeos fue todo muy
plácido. De todas maneras, fue una
experiencia, aunque no fácil, muy
enriquecedora. En el que no admito
ninguna discusión es que los quesos
franceses son mucho mejores que
los alemanes… y el vino tinto… y los
croissants… y las ostras, y…
¿Se siente plenamente integrado en
el país dónde vive?
Carlos se marchó hace más de diez años de Barcelona. Ha desarrollado con la compañía DuPont diversos
cargos de responsabilidad europea en áreas de tecnología, business y estrategia. Tras cinco años viviendo
en Francia, ahora residen en Colonia, donde es director europeo de Marketing y Estrategia de los negocios
de Industrial & Transportation Coatings, con el nuevo nombre de la compañía, Axalta.
ENTREVISTA CON CARLOS RODRÍGUEZ-SANTAMARTA. PROMOCIÓN 1992
“La palabra más utilizada, en Alemania, es ‘zusammen’,
que quiere decir ‘juntos’, y así viven en sociedad. Pienso
que esto es lo que podríamos aprender de ellos”
Sí, completamente. La vida en
Colonia es muy sencilla, y diferente
que en el resto de Alemania, incluso
hay una atmósfera que calificaría de
mediterránea. Existe la cultura de la
cafetería, de la charla con los amigos.
Lo tuve muy fácil desde un principio,
con el grupo social que me rodea.
¿Tiene intención de volver a
España?
De momento, no. Vengo de tanto en
tanto a Barcelona y noto que tanto
la ciudad como yo hemos cambiado.
Continúo gozando de las cosas
buenas, peropienso que ahoramismo
se me haría difícil llevar el día a día.
Cuando me retire quizás montaré un
bar de vinos en la Barceloneta, pero,
de momento no tengo la intención de
volver.
¿Qué es lo que más añora de su país
natal?
Evidentemente, la cultura del sol,
las terracitas y las buenas charlas
alrededor de una mesa. Barcelona
continua siendo una ciudad única
en Europa, donde se conjugan
arte, buen clima, una gastronomía
excelente, un tamaño perfecto, el
mar… Aún no nos la hemos cargado
completamente con el turismo,
aunque estamos cerca.
¿Qué cosas de España y del país
donde vive juntaría para hacer una
combinación perfecta?
Pienso que lo más interesante
que tenemos es la flexibilidad.
Los alemanes, a pesar de ser muy
eficientes, acostumbran a mirar
siempre en la misma dirección. Muy
a menudo se pierden los matices, la
visión de 360 grados. Y en esto, los
latinos tenemos ventajas. Tenemos
en cuenta aspectos que no salen
en los
handbooks
, alternativas,
sensibilidades, psicología de las
personas… Y pienso que la cultura
catalana, la española, siendo del sur,
también es muy seria, más que, con
todos los aspectos, la de algunos
países vecinos. Y de esto nos tenemos
que enorgullecer.
¿Enqué le ha influido positivamente
la experiencia en el exterior? ¿Lo
recomendaría a otras personas que
se están planteando hacer un giro
internacional en su vida?
Pienso que la experiencia en el
exterior me ha construido como
persona, me ha ayudado a descubrir
nuevos matices, a ser más tolerante,
a ver que existen otras realidades,
también a saber afrontar los
momentos difíciles, cuando estás
lejos de casa. En todo momento lo
recomendaría, pero dependo mucho
de la situación familiar de cada
uno. Para algunos colegas míos, la
experiencia ha sido más complicada.
Para la familia, incluyendo los
hijos, puede ser una experiencia
muy enriquecedora, pero también
desubicadora.
Conozco
parejas
que no han llevado la experiencia
siempre de una manera positiva.
Depende de la situación personal y
familiar de cada uno, pienso. Pero
lo que es seguro es que para las
personas inquietas, con deseo de
experimentar, es una experiencia
muy enriquecedora, que ayuda, como
he dicho antes, a entender y a aceptar
que hay realidades diferentes de las
que hemos conocido siempre y con
las cuales hemos crecido.