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Opinió personal

Opinión personal

Personal opinion

que nos hace diferentes del resto. Quizás somos más

secos o más serios firmando que un andaluz firmante

en lengua de signos española. Para comunicarnos

internacionalmente, empleamos el sistema de signos

internacional y el entendimiento es bastante bueno en

función del bagaje cultural y de las habilidades sociales o

lingüísticas de la persona firmante. Saber inglés ayuda a

una mejor comprensión, porque se hace el deletreo en el

alfabeto dactilológico internacional, que generalmente

usa el alfabeto dactilológico propio de la lengua de

signos americana, la ASL.

¿En el aprendizaje de la lengua de signos, se pueden

cometer errores al firmar, como serían los errores de

pronunciación o de producción en otras lenguas?

Sí, por supuesto. Hay trastornos de lenguaje en lenguas

de signos. Hay casos de personas sordas con tartamudeo,

o con dificultades de producción firmada en cuanto a la

estructura o bien en la formación del signo.

En su caso, que ya nació con sordera, ¿cómo se dieron

cuenta, sus padres?

Se supone que nací con sordera, pero la detección fue

tardía, hacia los dos años. No se sabe muy bien si fue

congénita o bien progresiva. Se dieron cuenta porque

ocasionalmente no respondía cuando me llamaban

o me decían algo. Curiosamente, ya me comunicaba

con la familia con gestos o con palabras, producía mal

algunas palabras, decía

ave

en vez de decir

abuelo

, o

bien

aua

por

agua

. Pero había comunicación, recuerdo

muchos gestos, pero no eran signos arbitrarios. Sobre

todo, recibí muchísima estimulación en lengua oral, con

mucho modelado, siempre me hacían ver los modelos

correctos de la palabra o de las frases.

¿Cuál ha sido su itinerario formativo hasta licenciarse e

incorporarse al mundo laboral?

Siempre he sido una alumna muy

normalizada

, que es lo

que dicen

los otros

. Estuve en la Escuela Itaca cuando era

de la Institución Cultural del CIC, no tuve nunca apoyo

ni logopeda, en la escuela; y tampoco en el instituto

(fui a la Maternidad). La logopedia, que recibí desde

los tres años hasta los diez, la hacía en un gabinete

privado y después en el Hospital Sant Joan de Déu.

Realicé la carrera de magisterio de educación especial en

Blanquerna y la de audición y lenguaje en la Universitat

de Barcelona, y también me licencié en psicopedagogía.

Me defino como logopeda y psicopedagoga, con una

base de maestra muy concienciada en la inmersión y

la estimulación lingüística, en las lenguas habladas,

escritas y firmadas.

¿En qué consiste su trabajo en el CREDA?

Soy logopeda, realizo atención logopédica a alumnos

con sorderas importantes que también presentan

otras dificultades de lenguaje por causas diversas. Me

ajusto a las necesidades de aprendizaje lingüístico de

cada alumno, trabajo con el alumno la comprensión y

la expresión de la lengua hablada y escrita, además de

dar apoyo en la comprensión lingüística del trabajo

curricular, de lo que se hace en el aula. Con algunos

alumnos uso el apoyo de la lengua de signos para procesar

la comprensión del trabajo de la lengua hablada y escrita.

Estoy todo el día haciendo transferencias de una lengua

a la otra con los alumnos; procuro

estirar

o bien hacer

extensión de su habla o de lo que escriben. Y también

trabajamos la conversación oral y su comprensión.

Algunos tienen recursos auditivos que les facilitan la

discriminación, que no significa que entiendan todo

lo que

oyen

, sino que tenemos que trabajar lo que han

entendido y qué quiere decir. La sordera no es un tema

de no oír, sino de tener un buen lenguaje y una buena

comprensión, y acceso a la información.

Supongo que en el CREDA hay logopedas y formadores

con sordera y sin. ¿Esto supone algún valor añadido o

un inconveniente en su día a día? ¿Al empezar a trabajar

tuvo dificultades con otros compañeros?

En mi CREDA soy la única profesional sorda. Para mí es

un inconveniente que en el CREDA no haya más gente

sorda trabajando. Creo que las aportaciones de las

personas sordas en un CREDA pueden ser mucho más

positivas, hacen abrir perspectivas y tener una mirada

más integral respecto al alumno sordo. Hay mucha

mirada focalizada en cómo

habla

y en cómo

oye

; no en lo

que entiende, lo que aprende, si socializa, cómo tiene las

emociones... Yo defiendo mucho la concepción social y

comunicativa, que tenga un acceso accesible total a la

educación y los aprendizajes. En cuanto amí, no presento

Marta Vinardell Maristany.