Previous Page  39 / 56 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 39 / 56 Next Page
Page Background

39

AIQS

News

72

Opinió personal

Opinión personal

Personal opinion

Sant Romero de América, pastor y

mártir

En la vigilia, el ángel del Señor

anunció...

El corazón del Salvador marcaba 24

de marzo y de agonía.

Tú hacías ofrenda del pan, el Cuerpo

viviente.

-el triturado cuerpo de tu Pueblo;

tu victoriosa Sangre derramada-

la sangre campesina de tu pueblo,

degollado, que tiene que impregnar

de vinos de joya la aurora conjurada.

En la vigilia, el ángel del Señor

anunció, y el Verbo se hizo muerto,

otra vez, en la muerte tuya, como

cada día, en la carne desnuda de tu

cuerpo.

¡Y se hizo vida nueva en nuestra vieja

Iglesia!

Otra vez, estamos en pie de testigo,

sant Romero de América, ¡pastor y

mártir nuestro! Romero/romero de

la paz casi imposible en esta patria

en guerra. Romero/romero en flor

morada, la Esperança incolume de

todo el continente.

Romero/romero

de

la

Pascua

latinoamericana.

Pobre pastor glorioso, asesinado a

sueldo, a dólar,.a divisa.

Cómo Jesús, por orden del Imperio.

Pobre pastor glorioso, ¡abandonado

por tus propios hermanos de Báculo

y de Mesa...!

(Las curias no te pueden comprender:

ninguna sinagoga muy montada

puede entender Jesucristo).

Tu rebaño de pobres, ellos sí que te

acompañan en fiel desesperanza,

pastor y rebaño, a la vez, de la

profética misión.

El pueblo te ha hecho santo. La hora

del pueblo te ha consagrado en el

kairós.

Los pobres te enseñaron a leer el

Evangelio.

Como un hermano herido por tanta

muerte hermana, tú sabías llorar

en el Huerto, a solas. Sabías tener

miedo, como un hombre en combate;

sabías, aun así, dar a la palabra, libre,

¡su dringar de campana!

Y supiste tragarte el doble cáliz del

pueblo y del altar con una sola mano,

avezada a servir.

La América Latina ya te ha exaltado

a la gloria de Bernini —en la espuma

aureolada

de sus mares– en el retablo antiguo

de los Andes alertados, en el doser

airado de todas

sus florestas, en la canción de todos

sus caminos, de todas las trincheras,

de todos sus

altares..., en el ahora segura del

corazón insomne de sus hijos!

Santo Romero de América, pastor

y mártir nuestro: ¡nadie acallará tu

última homilía!

(Cfr. Pere Casaldàliga. Al acecho

del Reino. pág. 223-225. Ed. Claret.

Barcelona, 1989)

Breve bibliografía de algunos textos

de Pere Casaldàliga sobre Mundos

Romero:

-

PERE

CASALDÀLIGA.

Una

vida

en

medio

del

pueblo.

Ed.

62.

Barcelona,

2007.

.

• pág. 615-623 (de los Apuntes

para un diario de emergencia).

.

•Y antes: pág. 305-306; pág. 384-385.

- PERE CASALDÀLIGA. Al acecho del

Reino. Ed. Claret. Barcelona, 1989.

• pág. 211-213: Carta abierta

a

los

“Estimados

hermanos

de la Iglesia y del Pueblo del

Salvador” con la carta–testigo

de Mons. Romero al obispo Pere.

• pág. 223-225.

Poema a sant Romero

de América, pastor y mártir

.

- PERE CASALDÀLIGA. Cartas

Marcadas.Ed.Claret.Barcelona,2007

.

Carta

16:

2.000

años

de

Jesús.

20

años

de

Romero

.

Especialmente pág. 280-283,

.

• Carta 22:

Carta abierta al

hermano Romero

.

• Y también: pág. 75-85 (de Carta 4).

Y hago referencia también al texto de

Jon Sobrino:

-

AA.

VV.

Pedro

Casaldàliga.

(Homenaje

de

Amigos)

.

Ed.

Nueva

Utopía.

Madrid,

2008.

• JON SOBRINO.

La causa de los

mártires

. pàg.119-137.

Vic. 31 de mayo del 2015.

Autor:

Jaume Sidera Plana

.

El beato Óscar Arnulfo Romero

Galdámez fue un signo de

contradicción en medio de un

mundo sacudido por la violencia

del poder constituido y por las

fuerzas

que luchaban en contra. El beato

Óscar se situó en medio: fue

tildado de comunista por los

unos y de traidor por los otros.

Fiel a la Palabra de Dios y a la

Doctrina Social de la Iglesia,

rechazó toda violencia que no

fuera la del amor. Y fue víctima

de la violencia extrema: una bala

asesina se lo llevó justamente

cuando se disponía a hacer la

ofrenda del pan y del vino de la

Eucaristía. El pueblo sencillo y

pobre lo consideró mártir desde

el primer momento. Era lo Pastor

que ofrecía la vida por los suyos.

Cómo Jesús.

Óscar Romero: «Que mi

sangre sea semilla”